Capítulo
6 “La libertad en acción”
Yo elegí este tema porque es
algo que siempre me ha tenido en duda. Muy frecuentemente me pregunto ¿somos
libres? ¿Podemos llegar a ser libres?, cada vez que escuchaba algo de
revoluciones y marchas, donde sus eslóganes principales hablan sobre la
libertad, yo me pregunto si el ser humano, puede llegar a ser libre.
Antes de leer este capítulo,
mi conclusión a estas preguntas era; no podemos llegar a ser libre nunca. Ya
que para mí la libertad era el poder hacer todo lo que quisiéramos, sin que
ninguna ley o fuerza nos impidiera hacerlo. Y con este concepto yo argumentaba
que nunca podría ser libre el ser humano, ya que jamás estaríamos fuera de las
leyes de la física, o de las leyes morales, o de las leyes de la naturaleza.
Ahora mi pensamiento sobre
la libertad es diferente…
A continuación citaré lo que
considero lo más importante de este capítulo.
Habitar el mundo no consiste
únicamente en formar parte del contenido del mismo, sino en actuar en él. A
diferencia del resto de animales, los humanos no solo tratamos de adaptarnos en
el sentido biológico de la supervivencia sino que tenemos la posibilidad y la
capacidad para transformarlo de manera que podemos afirmar que “nuestra especie
se crea a sí misma”.
¿Qué es actuar? Actuar no es
realizar un movimiento sino ejercer una acción, a diferencia del segundo, el
primero conlleva una cierta consciencia y sincronización en el acto, mientras
que el segundo consiste únicamente en la movilización de algún miembro del
cuerpo.
Un ejemplo del primero
podría ser beber de un vaso de agua, y un ejemplo del segundo podría ser caer
sin querer el vaso de un manotazo.
Por tanto podemos decir que
una acción es un acto voluntario.
¿Cómo saber si un acto es
voluntario? Antes de tomar una decisión deliberamos para decidir entre varias
opciones, pero una vez decidido, solo tenemos clara la meta, pero no el
procedimiento a seguir, no la acción misma.
La noción de voluntariado
también es un aspecto a debatir pues es voluntario algo que tú eliges hacer por
tu propia voluntad, sin embargo, es necesario advertir de cuáles son los
motivos que te llevan a tomar una decisión, alomejor tú quieres hacer algo pero
te ves obligado a hacer otra cosa y decides proceder así; has sido tú quien ha
elegido por lo que ha sido voluntario, pero no era su voluntad.
Es acción mía todo lo que
ocurriría si yo quisiese que ocurriera y todo lo que no ocurriría si no
quisiese que ocurriera. A esa posibilidad de decir “sí” o “no” a ciertos actos
que dependen de uno mismo es a lo que llamamos “libertad”.
No obstante, según la
doctrina determinista, todo cuanto ocurre tiene su causa determinante de acuerdo
con las leyes de la naturaleza, por tanto a menos que conociésemos
perfectamente todas las piezas del mundo y tuviésemos consciencia exhaustiva de
todas las leyes físicas, lo cual es imposible, no podríamos predecir sin margen
de error lo que ocurrirá tras nuestra acción, por lo que realmente dicha
libertad no existe como tal.
Después de citar esta
pequeña síntesis, es obvio que mi conclusión cambia, a que según la definición
dada por Savater, los seres humanos si podemos ser libres.
Para reforzar lo dicho por
Savater, citaré lo que dice Kant sobre la libertad, él dice:
Capacidad de los seres
racionales para determinarse a obrar según leyes de otra índole que las
naturales, esto es, según leyes que son dadas por su propia razón; libertad
equivale a autonomía de la voluntad.
La razón teórica no puede demostrar la
existencia de la libertad pues solo es capaz de alcanzar el mundo de los
fenómenos, mundo en el que todo está sometido a la ley de causalidad, y por lo
tanto en el que todo ocurre por necesidad natural. Sin embargo, desde la
perspectiva de la razón práctica, y si queremos entender la experiencia moral,
cabe la defensa de la existencia de la libertad: si en sus acciones las
personas están determinadas por causas naturales, es decir si carecen de
libertad, no podemos atribuirles responsabilidad, ni es posible la conducta
moral; de este modo, la libertad es la ratio essendi (la condición de la
posibilidad) de la moralidad, a la vez que la moralidad es la ratio cognoscendi
(lo que nos muestra o da noticia) de la libertad.
Una problemática que se me
presentó fue el poder definir la libertad, tomando en cuenta mi definición que
se ha formado de mis experiencias y conocimientos, y la definición de autores
como Savater y Kant, porque hay muchos autores que definen libertad, pero me
convenció más los conceptos de los antes citados.