lunes, 24 de febrero de 2014

Definiendo los miedos del hombre




Hay quien cree en las hadas, hay quien cree en los duendes, hay quien cree en Jesús en dios  y en todo lo inexistente. Al menos para mí  creo en mí, en mi realidad en que todo es una mierda  donde se esconde la verdad.”
 Christian Jiménez Bundó. “Porta”.

El hombre a lo largo de tiempo desde sus inicios ha querido explicar cualquier tipo de fenómeno que ocurra dentro de la realidad y también cree que él mismo puede controlar todo lo que no tenga un lenguaje similar al que practica su raza.
Pero el hombre detrás de todo esto oculta una emoción que nunca podrá eliminar de su manera de ser animal de razón que es el miedo, y peor aún el miedo a lo desconocido.
Debido a esta emoción, cuando el hombre se enfrenta a algo que no puede explicar con sus métodos conocidos como “ciencias exactas”, crea una ilusión y una cortina de humo para tapar su error o su incompetencia, Conocido como mito, magia o religión. 
Para poder dar una conclusión a estas tres tópicas creadas por el hombre y sus miedos a lo desconocido, iré dando la definición de cada uno de ellas, a partir de lo visto, observado e investigado, fuera y dentro de clase.
¿Qué podemos hablar de mito? ¿Cómo surgió la mitología en nuestro pasado? Normalmente los mitos están presentes en pequeñas comunidades o lugares donde la educación es de una calidad muy baja debido a la falta de interés de la población que se desarrolla en aquella sociedad, o incluso por la imponencia de las personas mayores que enseña y practican este tipo de relatos poco crédulos, volviéndose  un tipo de tradición en los mismos pueblo. Estas historias pueden  surgir  de cualquier acto inexplicable que apareció  en ésa región, ya sea desde la llegada misteriosa de una planta, un animal desconocido de la región o cosas de tipo místico.
Un claro ejemplo visto en clase fue el cuento de Hículi Hualula presentado en el libro de cuentos  de este corte llamado El Diosero de Francisco Rojas donde se crea un mito a partir de la de una planta conocida como peyote, mejor conocida como el “Tio” al cual se le tiene que tener respeto ya que si lo nombras o lo consumes puede que te lleve con él. Por lo que recomiendo leer este cuento para tener noción de lo que es un mito a partir de mi investigación el clase.       
Ahora voy a definir lo que es magia a partir de lo que dicen los filósofos James Frazer y Wittgenstein sobre esta tópica.
Frazer nos dice que “la magia es un sistema espurio de leyes naturales así como un guía erróneo de conducta, es una ciencia falsa y un arte abordo”[1] leyendo detalladamente esta oración podemos darnos cuenta que Frazer plantea que la magia tiene falta  de convicción con sus conductas o actividades practicadas en los ritos de magia, ya que Frazer  la menciona como una “ciencia falsa”, además que al parecer estas prácticas tiene un metodología para que lleguen a funcionar o muestren resultado.
A continuación  mencionaré la definición y la comparación de la magia con la ciencia  desde la perspectiva de Wittgenstein: “distinción entre magia y ciencia puede expresarse diciendo que en la ciencia hay progreso, pero no en magia. La magia no tiene en si misma tendencia al desarrollo”[2]. Así reafirmamos que la magia tiene una metodología para realizarse de manera efectiva, pero que a pesar de tener un carácter de tipo científico, la magia carece de una conclusión respaldada con hechos reales ya que es argumentada con algunas experiencias o relatos de las personas que prácticas este rito.
Al analizar las definiciones mencionadas anteriormente,  podemos decir que la magia es aquella práctica que tiene una metodología de tipo científica pero que utiliza materiales muy burdos o simples que hacen de la magia la carencia y la evolución del mito. Así mismo una creencia poco coherente y con precios muy costosos ya sea espiritual y económica.
Por último no definiré lo que es religión ya que mi formación histórica me dio una definición de esta tópica muy distinta a la que se busca encontrar en este trabajo, por lo que solo daré mi opinión sobre las religiones de este siglo y su relación con la sociedad del siglo pasado y la del siglo actual, además de dar un pequeño pronóstico de lo que podría suceder con estas instituciones en un futuro no tan lejano.
Al dar un recorrido por casi todas las religiones o por lo menos las más importantes por el número de seguidores (Cristiana, Católica, Budismo, Judaísmo, etc.) Podemos observar que todas tienen algo en común, ya sea un mesías o un profeta que viene a predicar y ofrecernos algo que fuera o dentro de una religión deberíamos tener para poder entender el siguiente paso de la vida o que es estas mismas religiones les dan otros nombres como el paraíso, la última realidad, entre otras; que es la paz mental y dejar a lado los prejuicios y banalidades.
En el siglo XIX la religión en algunas partes del mundo todavía tenía un fuerte poder sobre la sociedad en general, desde lo económico hasta lo político, debido a que la ignorancia y el analfabetismo eran muy bastos. Por lo que las grandes instituciones religiosas abusaban de esta falta de conocimiento en la sociedad y realizaban cualquier actividad con un fin de lucro hacía ellos mismo.
Actualmente, durante el proceso de globalización se buscaba que la sociedad fuera menos analfabeta, fuera más crítica y racional. La consecuencia de este movimiento, fue la falta de “fe” hacía las instituciones religiosas, provocando un fuerte desajuste negativo  de posición social política e incluso económica para las religiones. Así podemos pronosticar que si la sociedad se interesa de manera acelerada por las ciencias y la educación, es muy posible que las religiones y sus instituciones se derrumben y dejen de existir.
Con esto no quiero decir que la sociedad deja de creer en un dios común, simplemente dejarían de pensar en el existe una personas elegida o un grupo de personas con una conexión al dios de cualquier religión.  
 Antes de dar mi conclusión sobre estas tres tópicas, quisiera apoyar la idea del filósofo Alejandro Tomasini sobre que cada una de estas tópicas es la evolución de la otra a lo largo del tiempo y la existencia del hombre. Partiendo del mito como la práctica y relato mítico de manera primitiva hasta la religión como máxima expresión de la evolución de estos miedos a partir de que esta tópica tiene hasta una teoría del origen de la vida. Y que la ciencia es máxima expresión de lo que se ve en la realidad y que tal vez pueda surgir algo superior a la ciencia en un futuro.
A sí mismo, puedo decir que la práctica de cada una de estas tópicas en la actualidad depende mucho del contexto social en el que te desarrolles como ser humano, desde niño hasta la vejez.  
Para concluir este trabajo, me surgen una serie de preguntas que dejo a concia del lector y que queda claro que aquí, como en cualquier trabajo de esta magnitud no hay una conclusión exacta más que la creencia de cada persona en la ciencia o la magia… ¿Debemos de creer en un ser superior a nosotros? ¿Existe un ser superior a nosotros? ¿Por qué el hombre tiene que dar nombre a lo que no puede explicar por sus medios? ¿Por qué el hombre abusa de estas situaciones místicas para sacar provecho a otros hombres más ignorantes? ¿Será cierto que la ignorancia te da el poder para creer y obtener frutos de estos poderes místicos? ¿Por qué el hombre tiene que explicar todo? ¿Matar nuestras creencias es matarnos a nosotros mismos? ¿Hay explicaciones después de la muerte? ¿Por qué la magia y la religión no aplican dentro de una realidad sistemática? ¿Por qué creer en algo superior a nosotros?

Escritor por: Humberto Sánchez Rodríguez.   



[1] J.Frazer, La Rama Dorada (México:FCE, 1969) p.34.
[2]A. Tomasini, La Compresión de Practicas Humanas: El caso de La Magia, p.8.

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