viernes, 18 de abril de 2014

Reflexiones sobre el ser humano que soy y como me puedo hacer a mí mismo

"La moral una forma de retención de la mente del ser humano, la ética el camino hacía las verdaderas reglas de vida" 
-Beto Rodríguez 

Para realizar este trabajo sobre la moral y la ética, se eligió una bibliografía basada en el nihilismo de Nietzsche  y a los grandes filósofos como Platón y Sócrates. Además de dos novelas que desarrollan de manera muy diferente los temas que se discutirán en este escrito.  Por lo que se dará la perspectiva de la moral de cada uno de estos autores y al final de esto daré mi perspectiva de la moral y la ética y a partir de que criterios la utilizo como también una interpretación de ellas en la sociedad del siglo XXI.
La ética y la moral, un tema muy difícil de discutir y desarrollar, al pensar en estas tópicas me vienen dos preguntas sobre ellas ¿Qué son? ¿Para qué sirven? Los primeros filósofos que decidieron darle vida y razón a estas normas de convivencia en cualquier sociedad fueron Platón Y Sócrates quienes dicen que  la única posibilidad de replantear la ética y la moral como verdad para los hombres, es comenzar rescatando la posibilidad de que algo sea verdadero y así poder acabar con el relativismo sofista. Una ética no podría fundamentarse con un juicio, por ejemplo el juicio por un asesinato, a alguien le parece justo y a otro le parece injusto al mismo tiempo.

Los juicios éticos deben trascender la subjetividad de los individuos y establecerse como reglas válidas para todos los hombres. La sabiduría para Sócrates no es un mero hecho abstracto, es una simple actividad mental que se reduce a tener conocimientos con base en la observación o el estudio, la sabiduría de la que habla Sócrates es la sabiduría interior, cuyo método fundamental es la autocrítica y por tanto la vida misma de los hombres, por lo tanto para Sócrates la sabiduría es tanto vivir filosofando, como filosofar viviendo.

Así, el hombre se convierte en el eje reflexión de su misma reflexión, por lo tanto cada hombre debe trascender las apariencias, los perjuicios de sí mismos y de los demás para encontrar la verdad de lo que somos.

La ética, como moral, es una decisión y no una imposición, la sabiduría socrática es entonces una auténtica previsión, una prudencia en el sentido de que sabemos que todos nuestros actos conllevan a una consecuencia y por esto debemos prever las consecuencias de nuestros actos.

Para Sócrates la vida ética es una vida sabia. La sabiduría implica libertad, porque el hombre se libera de lo que no es él mismo, se independiza para dejar de estar sometido a los otros o a las circunstancias, porque conoce su verdadero ser y se afana cada día en conocerse mejor. El actuar ético no se restringe por la creencia en un Dios ni por su mandato, para Sócrates es enteramente una decisión humana y por lo tanto, un acto de libertad. La distinción del hombre es su capacidad racional.

Platón, al igual que Sócrates, identifica lo absoluto y trascendente con lo divino, lo bueno y lo racional. “El bien sólo se alcanza por la templanza, guiada por la razón y mirando siempre hacia los conceptos absolutos y trascendentales, hacia el mundo de las ideas. El bien es lo permaneces, la esencia de las cosas. El mal se encuentra en el mundo cambiante, en los sentido, en lo que podemos llamar lo terrenal. Si la razón se identifica con el bien, la pasión será el mal. Y sólo cuando a través de la razón logramos la templanza de espíritu para dominar nuestros instintos, estamos actuando éticamente.”[1]
Analizando los puntos de vista de Sócrates y Platón respecto a la ética puedo finalizar que el principal problema de la ética es la libertad del hombre, podemos sintetizar que no hay hecho de una ética sin libertad.

Se debe entender que la ética no es simplemente la elaboración de algunas normas morales a las que tienen que estar sujetos todos los hombres, a la ética no le interesa la imposición y la sanción moral, la capacidad de reflexión que tengamos cada uno de nosotros y que nos lleve a fundar valores morales que no se basen en la condena de los demás sino más bien en su afirmación, es decir, en el valor que cada uno de nosotros tenemos en sí mismos.
También para entender un poco más la idea de Sócrates, se realizó un cuestionario en clase en el cual se planteaba la ética como forma de vida, a partir de los principios morales regidos por tu auto criterio y el respeto hacía la sociedad.
Ahora cambiaré totalmente de corriente filosófica respecto a la moral y la ética, ya que abordaré a la genealogía de la moral de Nietzsche quien se atreve a destruir a la ética y la moral como formas de viva porque estas tópicas son utilizadas para reprimir a la sociedad y no alcanzar a conocernos a nosotros mismos y la sociedad en la que nos estamos desarrollando.  
Nietzsche en este libro nos habla y nos cuestiona ¿Por qué seguir con estas normas creadas por una sociedad desconocida para nosotros cuando ya exitismos en este?  Además de plantear en la diferencias o incluso las apariencias del bien y el mal, desde un punto  de vista psicoanalítico. “Unido a un innato sentido selectivo con respecto a cuestiones psicológicas en general, transformé en breve mi problemas en otro: ¿En qué condiciones el hombre inventó esos juicios de valor, bueno y malo? ¿Qué valor tienen por si mismos?” [2]     
La obra, a su vez, está dividida en tres apartados: Bueno y malvado, bueno y malo (primera parte), Culpa, mala conciencia y semejantes (segunda parte); y ¿Qué significan los ideales ascéticos? (última parte); sin embargo, el apartado que tratamos es muy específico y muy importante: Culpa, mala conciencia y semejantes.
En dicho apartado Nietzsche plantea que el origen de la moral occidental se encuentra en sentimientos reactivos como el deseo de venganza y el resentimiento, mientras que el Superhombre es aquel que libre de todo sentimiento de culpa (consecuencia de la moral occidental), lleva a cabo su instinto y sus sentimientos activos, de manera que solo él es dueño de sus actos y fundamento de la moral. En dicho planteamiento tiene razón. Efectivamente, lo primero que pasa por la cabeza de uno cuando el compañero no responde a su responsabilidad, es el deseo de verlo pagar por la falta: resentimiento. En todos y cada uno de los casos hay resentimiento, la frustración de los oprimidos e impotentes, y que, muchos casos, se acude a un Dios que les haga justicia contra los enemigos, en vez de reconocer el deseo de venganza en uno mismo. Son los sentimientos reactivos los que originan esta moralidad, de manera que:
“Es ilusorio pensar que podríamos mantenernos alejados de toda maldad guardando las apariencias de la impotencia y de la inocencia en vez de encarar la culpa del perpetrador, incluso al precio de cometer algún mal nosotros mismos…quien se somete pasivamente a la culpa del otro – como en los casos mencionados- No sólo no puede guardar la propia inocencia, sino que, además, siembra la desgracia”[3]
En este sentido cobra fuerza lo argumentado por Nietzsche cuando hace notar que el origen del concepto culpa proviene del de deuda, y junto con la culpa, la mala conciencia de quien, por resentimiento, no se atreve a vivir y experimentar la voluntad de poder que posee; a la par van igualmente los sentimientos de inocencia y justicia.
Es, pues, claro que queda en la memoria todos estos sentimientos, y, con ella, se van desarrollando las personas y los pueblos. En este aspecto, la memoria juega un papel clave en el proceso mencionado por Nietzsche y en el cual tiene razón: “los sentimientos reactivos llevan a querer someter a los “opresores” pero al mismo tiempo a mantenerse uno como el justo e inocente”[4]. Esto es un hecho que los psicólogos han observado y lo han llamado memoria selectiva. Freud fue el primero el darse cuenta de cómo se reprimen deseos y recuerdos desagradables, así como la creación de recuerdos falsos para solapar algo que podría poner en peligro la seguridad interior. Ayuda, pues, a recordar evidencias que favorezcan los puntos de vista propios y a olvidar los datos quesean contradictorios para nuestra propia imagen llevando a la constancia perceptiva. Así, él que llevó a cabo todo este proceso, siempre se sentirá y verá como justo e inocente aun cuando sea evidente su culpabilidad. ¿Será acaso a lo que se refería Nietzsche y por ellos lo recriminaba a la sociedad occidental de su tiempo?
Para no ser muy extensivos, con los pocos datos anteriores podría concluirse que Nietzsche tuvo razón en lo que decía respecto a cómo se da en muchas ocasiones la supuesta moralidad en algunas personas, grupos y hasta en sociedades enteras. En efecto, a lo lago de la historia se puede observar como el oprimido, al alcanzar el poder, se vuelve en opresor. En efecto, aunque la experiencia enseña  que muchas veces la moralidad y la vida “inocente, justa y recta” (como en la época victoriana) es pura hipocresía e instinto de poder frustrado, y en ocasiones interiorizado, dichas manifestaciones están lejos de ser verdaderamente morales. Todo lo contrario, son la plataforma perfecta para una sociedad hipócrita que se da “golpes de pecho” por sus pecados aunque hacen todo por seguir viviendo y desarrollando ese instinto del que Nietzsche habla.
Después de haber analizado estas dos tópicas desde perspectivas muy diferentes,  plantearé mi “moral y ética” que espero sea entendible y se interprete a partir de la crítica de las dos perspectivas planteadas anteriormente.  
Hoy en día no podría afirmar que vivimos en una sociedad regida por una moral y ética, más bien me gustaría decir que vivimos en una sociedad regida por la hipocresía conocida como moral y la ética conocida como las acciones realizadas con el fin de obtener un beneficio a mi persona. Y las dos tópicas como la barrera del miedo a conocernos a nosotros mismos, como la barrea a la evolución de los valores principalmente regidos por el respeto y como la barrera a crecer como seres intelectual y de razón a partir del instinto integrado como una rama más de lo bueno y no lo malo. En pocas palabras la moral y la ética son enemigo del querer ver más allá de nuestra humanidad.  ¿En qué me baso para decir esto?
A continuación les mostraré un par de ejemplos para poder explicar esta visión:
En la clase se observó un video en el cual una periodista toma una foto del asesinato de una niña entre 10 y 6 años por una terrorista en Vietnam y la exhibe en un concurso en el cual gano por mostrar tal veracidad. En el salón se creó una gran polémica debido a que una minoría aceptaba el acto de la periodista mientras que casi toda el aula afirmaba que era un acto con falta de ética y moral. Yo pregunto a aquellos chicos ¿Mostrar la verdad que vivimos en la sociedad es un acto inmoral y anti ético? Si esto es cierto ¿Hacer un acto de este índole con el que recibiré una mención en la sociedad es un acto egocentrista o un acto de liberación de una represión? La chica realizo su trabajo de manera ética en el momento en el que decide continuar la persecución del acto que va realizar el terrorista y no le hace caso a su compañero  de no continuar con la verdad. Y se el compromiso moral (de mi perspectiva de ella) empieza cuando toma la foto con el fin de querer mostrarle esto al mundo, quererlos informar de lo que sucede en el mundo. Pero se vuelve antimoral (desde la perspectiva de la moral de la sociedad regida por los valores que ya existían cuando ésa sociedad dio a luz) cuando decide meterla al concurso para ganar y ser mencionada en la sociedad, con esta interpretación preguntaría ¿No sería antimoral (desde la perspectiva mencionada anteriormente) él recriminar a la chica con ése acto? ¿La moral del siglo XXI es hacer sentir mal la personas con la hipocresía conocida como la doble moral”? ¿Acaso querer resaltar en la sociedad es antiético? ¿No se estaría rompiendo el principal objetivo de la sociedad actual? Entonces podemos afirmar  que la moral actual funciona a partir de no ser críticos y detiene la evolución de ser humano a través del tiempo, con consecuencia evita el desarrollar la ética y la moral a un nivel más igualitario y sin represiones a hacía cualquier ser humano. “La Universidad está en la mira de quienes desean que nadie cuestione nada, que todos pensemos igual; es el blanco de aquellos para quienes el saber y el pensamiento crítico son un peligro social, por lo cual utilizan el arma del terror para que ese interlocutor crítico de la sociedad pierda su equilibrio, caiga en la desesperación de los sometidos por la vía del escarmiento. Una sociedad humana que aspira a ser justa tiene que suministrar las mismas oportunidades de ambiente físico, cultural y social a todos sus componentes. Si no lo hace estará creando desigualdades artificiales”[5]
Por último, quiero platear, la posibilidad de ser una mejor sociedad olvidando los fantasmas del pasado como el control de las masas, la iglesia y las costumbres de cada familia. En ése momento podremos hablar de una ética evolucionada y de algo que no sea la represión conocida como la moral.  Cerraré esto con dos frases de aquel nihilista llamado Milan Kundera, que a mi parecer es el primer crítico que se atreve a mirar el lado oscuro de la sociedad actual:
“La vida humana acontece sólo una vez y por eso nunca podremos averiguar cuáles de nuestras decisiones fueron correctas y cuáles fueron incorrectas. En la situación dada sólo hemos podido decidir una vez y no nos ha sido dada una segunda, una tercera, una cuarta vida para comparar las distintas decisiones.”[6]
“El carácter único del "yo" se esconde en lo que hay de inimaginable en el hombre. Sólo somos capaces de imaginarnos lo que es igual en todas las personas, lo general. El "yo" individual es aquello que se diferencia de lo general, o sea lo que no puede ser adivinado y calculado de antemano, lo que en el otro es necesario descubrir, desvelar, conquistar.”[7]
Bibliografías:
Diálogos / Platón ; estudio preliminar de Francisco Larroyo ; introducción de C. M. B.
Nietzsche :una introducción didáctica a la genealogía de la moral / Cristóbal Aguilar ... [y otros.]
“El olvido que seremos”.(2006).  Abad Facciolince Héctor. Colombia. SeixBarral Biblioteca furtiva.
“La insoportable levedad del ser”. (1984). Kundera Milan. Checoslovaquia. Tusquets Editores.
Escrito por: Sánchez Rodríguez Humberto Antonio.
Filosofía II
Grupo: 623                                                        
Maestra: Blanca Figueroa.



[1] Diálogos / Platón ; estudio preliminar de Francisco Larroyo ; introducción de C. M. B.
[2] Nietzsche :una introducción didáctica a la genealogía de la moral / Cristóbal Aguilar ... [y otros.]
[3] Ídem.
[4] Ídem.
[5] El olvido que seremos :Héctor Abad Facciolince
[6] La insoportable levedad del ser: Milan Kundera.
[7] Ídem. 

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